Una marca permite diferenciar a una entidad, bien sea una persona, una empresa o un negocio del resto de su competencia. Es un sinónimo, una identificación y una personalidad independiente, que creará en la mente de tu público objetivo el concepto que te identifica, a tí, a tu negocio, a tus productos o a tus servicios, definiéndote como algo exlusivo que te diferencia de los demás.
Tener tu propia identidad, algo que permita a tus seguidores, tu audiencia o tus clientes identificarte. Tu propia marca es la imagen que transmites, aquello que dice quién eres dentro de un sector determinado.
Por esto es muy importante definir tu marca, definir quién eres, lo mejor posible. El branding o la creación de tu marca, te permitirá ser mucho más que una empresa, mucho más que un negocio, tener personalidad, un carácter único y crear una audiencia en torno a tí, en torno a tu marca, que además genere confianza y cercanía con tu audiencia.
Cada día cobra más importancia esta identidad entre las personas. Las marcas buscan ser cada vez más personales, más cercanas, incluso si te fijas en el caso de los propios influencer, utilizan su nombre propio para definir su marca.
Una marca es lo que te caracterizará, lo que te permitirá acercarte a tu público y a tus clientes, bien sean potenciales o consolidados, al generar tranquilidad e inspirar confianza, pues ya te conocen, ya saben quien eres y se sienten a gusto contigo.
Pero empecemos por partes, hoy te voy a explicar qué es una marca y cómo construirla desde el principio, qué son los arquetipos de marca, cuáles son los conceptos que debes conocer, y cuál el proceso que debes seguir para crear tu propia marca.
¿Qué es una marca?
Una marca es un símbolo que se utiliza para diferenciar una empresa, un producto o una persona del resto de sus competidores. Podríamos decir que es un signo distintivo unico y exclusivo que puedes utilizar para ser identificado en un mercado determinado.
Muchas personas tienen el concepto erroneo de que una marca consiste simplemente en un logotipo y un nombre comercial. Nada más lejos de la realidad.
Una marca tiene personalidad propia, carácter y muchos elementos que le hacen cobrar vida.
Si eres empresario o influencer (o te gustaría serlo), tienes que tener en cuenta que el concepto de marca es el conjunto de ideas alrededor de ti, o de tu empresa, que quedará grabada en la mente de tus seguidores, de tu público.
Una marca te define, es la imagen que tendrán de ti las personas que la conozcan. Por eso es muy importante tener en cuenta todos los detalles que crearán esa personalidad en torno a tí o a tu negocio.
No se trata solo de un nombre pegadizo, un bonito logotipo o un exclusivo diseño web. Ni tan siquiera es una simple estrategia.
Crear una marca es crear una personalidad, sí, con nombre propio, con una imagen propia, pero además, con unas características específicas que marquen la diferencia.
Cuando creas una marca no solo cuenta el diseño, cierto es que tanto tu logotipo, como tu imagen corporativa y tu página web son lo primero que verán de ti, y por tanto, el primer recuerdo que crearás en la mente de tus clientes o posibles clientes.
Por tanto es fundamental que estos elementos sean como mínimo perfectos. Debes estar al día de las últimas tendencias en diseño, utilizar colores que vayan acorde contigo o con los productos y servicios que ofreces y cuidar cada detalle al milímetro.
Pero esto solo es la imagen. Sí, es un factor muy importante, pues será tu primera impresión, pero hay algo más que debes tener en cuenta.
Ese algo, como te dije unos párrafos más arriba es la personalidad de tu marca.
La personalidad se define por tus acciones, tus contenidos, tus eslóganes y sobre todo por tus valores corporativos.
Una marca no se construye a lo loco, no puedes levantarte un día y decir voy a crear una marca. Bueno sí, se puede, pero llevar a cabo la idea requiere un tiempo, y también llevar a cabo una serie de estrategias que definan esa personalidad.
Definir la personalidad de tu marca, así como crear las estrategias para llegar a tu público objetivo e introducir una idea en la mente de tu audiencia es lo que se conoce como branding.
Si realmente quieres crear un negocio serio, y tener una marca que te diferencie de los demás debes planificar correctamente una estrategia de branding, compuesta por muchas estrategias tanto de marketing como de diseño y de psicología.
Por supuesto, debes tener en cuenta a tu público, cuáles son sus gustos, cómo piensan y cómo puedes ayudarles. Debes tener muy bien definido cómo es tu buyer persona.
En una estrategía de branding entran en juego numerosos factores a tener en cuenta, así como diferentes profesionales especialistas en su sector. Contratar una agencia de branding especializada, consolidada y realmente profesional es algo fundamental si quieres tener éxito con el desarrollo de tu marca.
Para ello, una de las primeras cosas que tienes que conocer antes de comenzar con tu proyecto, es qué son los arquetipos de marca o de personalidad, y con cuál de ellos te identificas más.
¿Qué son los arquetipos de marca?
Un arquetipo de marca es un conjunto de valores, acciones y comportamientos que definen la personalidad de tu marca. El objetivo de elegir el arquetipo más apropiado para tu marca es conectar con tu público directamente a nivel emocional.
La teoría de los arquetipos de marca fue definida por el psiquiatra Carl Gustav Jung, basándose en una serie de acciones concretas que definen la personalidad y los sueños de los seres humanos acorde a 12 perfiles determinados.
- El mago
- El sabio
- El inocente
- El explorador
- El héroe
- El rebelde o forajido
- El amigo
- El amante
- El bufón
- El cuidador
- El creador
- El gobernante
Si quieres conocerlos en detalle, puedes ampliar información sobre los arquetipos de marca en la página web de ondho.com.
¿Qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de crear una marca?
Para crear la personalidad de tu marca debes tener en cuenta algunos factores básicos, a quién quieres llegar, qué es lo que te diferencia, cómo puedes ayudar a tus clientes y cuál es la relación que puedes mantener con ellos.
Una vez que estás decidido a crear tu marca y lanzarla al mercado, lo primero que tienes que hacer es elaborar tu plan de marca. Para ello debes definir su personalidad teniendo en cuenta los siguientes aspectos.
¿Cómo es tu público objetivo?
Lo primero que tienes que tener claro es a quién quieres llegar. Tus productos, tus servicios o tus contenidos cubrirán las necesidades de un determinado grupo de personas.
Estas personas, aunque cada persona es un mundo, comparten ciertas características entre ellos y también contigo y con tus productos.
Tienen una ideología determinada, unos gustos, una edad, etc.
El primer paso es definir y segmentar tu público objetivo, aquellas personas potencialmente interesadas en lo que tú puedes ofrecerles.
Define los valores y la filosofía de tu marca
Una marca no solo se centra en el objetivo de llegar a personas potencialmente interesadas en tus productos y venderlos a “de forma fría”.
Debes acercarte a ellos, que tu audiencia se sienta identificada con tu marca. Esto es definir la personalidad. Y nada mejor que partir de la base de tu propia personalidad.
Si elegiste un negocio será por algo, ¿cuáles son las razones que te llevaron a iniciar tu negocio? Probablemente te guste lo que haces, y casi seguro al 100% que crees en lo que ofreces.
Posiblemente no seas la única persona que cree en tus productos, de hecho esto es bastante improbable. Crea una marca en base a unos valores y a unos argumentos que te definan, con los que tanto tú, como tu marca y tu público os sentís identificados.
Haz que tus clientes se sientan especiales
Exclusividad, cercanía, confianza y >estar en el mismo barco. Haz que tus clientes se sientan únicos y exclusivos gracias a ti.
Crea tus productos pensando en tus clientes no en ti mismo. Ofrece algo que sea exclusivo y que pueda ser personalizado. Por tanto…
Aporta valor a tus clientes
Crea algo que realmente ayude a tus clientes a lograr sus objetivos o hacer realidad sus sueños, sus deseos.
Debes marcar la diferencia con el resto de tu competencia. ¿Qué les falta a ellos? ¿Qué puedes ofrecer tú que otros no lo ofrezcan?
Pensar en las personas, ser innovador y diferente es aportar valor a tus usuarios. Marcar la diferencia. Cuanto mejor lo hagas mejores serán tus resultados.
Crea una relación activa e interactúa con tus clientes
De nada te sirve crear una gran audiencia con la que no existe la comunicación. Tener un newsletter donde los suscriptores no reciben noticias tuyas, un perfil de Facebook sin publicaciones, o un canal de YouTube sin videos, obviamente no es la mejor estrategia.
No todo es crear audiencia, hay que mantenerla, interactuar con ella. Pero sobre todo siempre aportando valor, ayúdales, ofréceles soluciones y mantén activa tu relación, siempre atenta y personalizada, con tus clientes.
Una vez que has definido tu público, tus valores y tus estrategias básicas de comunicación con tus clientes es hora de ponerse manos a la obra. ¡Creemos una marca!
¿Cuál es el proceso crear una marca?
Al igual que la creación de una empresa o negocio, una actividad profesional o prácticamente cualquier cosa que quieras crear, todo parte de una idea y forma parte de un proceso.
En el caso de la creación de una marca, podemos diferenciar cuatro fases o pilares fundamentales en el procedimiento.
El concepto
El nacimiento de tu marca. Ahora que ya sabes que una marca es una personalidad, y cuáles son los aspectos a tener en cuenta a la hora de definirla, es hora dxe comenzar a planificar la idea.
Recuerda que tu marca es tu imagen y la conexión directa con tu público. Es lo que hará que confíen en ti, que te sigan o que te compren.
Por tanto el concepto, la idea, debe englobar todo lo que constituirá tu marca.
Aquí sí, elegir un buen nombre, seleccionar colores acorde con tu marca, un buen logotipo, la creación de tu página web es lo primero que debes hacer.
Analizar tu público y sus necesidades y elaborar una estrategia para llegar a ellos ocupa el segundo lugar.
Por último, define cómo piensas interactuar con ellos, mantener la relación viva, mantener la cercanía y que simpaticen contigo.
La implementación
Una vez que ya tienes bien definido el concepto es hora de pasar a la acción. Crear tu imagen corporativa, registrar tu nombre, crear tu web, los elementos audiovisuales y gráficos, crear tu newsletter, e implementar y comenzar a desarrollar las primeras estrategias para atraer a tus primeros clientes potenciales.
Por ejemplo, si vendes productos a través de internet, además de tu nombre y tu logo debes crear tu ecommerce. Una vez implementado, comenzar a desarrollar las estrategias de marketing.
Crear tus redes sociales e iniciar las campañas de captación. Crear tu blog y alimentarlo con contenido útil para tus usuarios, de calidad, que aporte valor. Compartir tus artículos en las redes.
Iniciar las estrategias SEO y SEM, siempre enfocadas a mantener contigo a tus clientes, no una venta y ya, sino hacer que vuelvan, que se queden a tu lado.
El desarrollo
Una vez que tienes tus primeros suscriptores o seguidores, tu nueva comunidad, debes seguir aportándoles valor.
No te bases solo en bombardearles con tus productos con la única intención de vender.
Crea noticias interesantes en tu blog, que les ayuden a solucionar problemas, ofrece algún descuento o promoción claro que sí, regálales algo, haz sorteos. ¡Usa tu imaginación!
Tú, tu marca y tu audiencia os identificáis en algo, ¿recuerdas? Utiliza esto para ser creativo y mantener viva esta relación con tu audiencia.
La medición
Es imposible saber si estás haciendo las cosas bien o, si por el contrario, necesitas cambiar algo, si no realizas una medición exhaustiva de los resultados. Un análisis.
Cada vez que realices una acción debes medir los resultados, ver las estadísticas, lo que gustó a tus clientes y lo que no, para así poder mejorar tu estrategia, y encontrar un camino apropiado para el desarrollo de tu marca.
Existe un sinfin de herramientas para medir los resultados de tus acciones. Las propias estadísticas de Facebook, Google Analytics, Semrush, Ahrefs, Hootsuite, etc.
La empresa especializada que te ayude con tu branding debe aportarte informes de cada una de las acciones que se lleven a cabo, para que podáis decidir, en conjunto, los objetivos y metodologías próximas a realizar.
El análisis de resultados debe ser periódico, es la guía para saber que váis por buen camino o, si no es así, poder redefinir las estrategias llevadas a cabo hasta el momento.
¿Por qué es tan importante la creación de una marca?
Llegados a este punto, creo que está bastante clara la importancia de tener tu propia marca, pues es el motor elemental que unirá a tus clientes, seguidores y usuarios contigo o con tu empresa.
En cualquier caso, definamos los principales factores que definen la importancia de crear una marca:
- Es la imagen de ti que quedará grabada en la mente tus clientes y seguidores.
- Una marca es la base para crear una comunidad en torno a ti o a tu empresa. Nadie puede conocerte si no sabe quien eres.
- Al tener su propia personalidad, sus valores y su carácter, una marca te permitirá acercarte a las personas que compartan sensaciones o se identifiquen con ella (o contigo).
- Crear una marca implica conocer a tu público, lo que te permitirá comprenderlo mejor.
- Tu marca es una pieza fundamental en la comunicación con tus clientes.
- Una marca bien definida genera confianza.
- Una marca puede convertirse en tendencia.
- Tener tu propia marca te diferenciará del resto de la competencia.
- Una marca bien definida cautivará la atención de tu público objetivo.
- La personalidad de tu marca puede motivar y ayudar a otras personas.
Así es, una marca no solo te identifica y te diferencia del resto de tu competencia, sino que sirve para que otras personas también se sientan identificadas, diferentes y que sean felices.
Crea tu estrategia de marca pensando en las personas, se humano y obtendrás el éxito.
Algunos ejemplos de marcas muy reconocidas
A continuación veremos algunos ejemplos de marcas muy reconocidas y cómo han logrado cautivar a su público.
Apple
¿Quién no conoce la manzanita? ¿O el iPhone? Apple es una marca sinónimo de prosperidad y de poder. Las personas que se relacionan con Apple tienen un alto nivel adquisitivo. Es una tendencia, una moda y, por supuesto, una marca que pasará (ya ha pasado de hecho) a la historia.
“Si no existes en Google no existes”. ¿Te imaginas que tu marca fuese capaz de ser la poseedora de esta definición? ¿De esta frase? Este gigante tecnológico ha revolucionado la forma en la que vivimos todos los usuarios a través de Internet. ¡Pero no solo eso! Son pioneros en innovacción, inteligencia artificial, robótica, todo lo relacionado con la tecnología. Es una especie de “diós” en su campo. No habría sido posible sin ser una marca.
Coca-Cola
La marca de bebidas más grande del mundo, que además es poseedora de otros cientos de marcas de productos de comida y bebida. Las campañas publicitarias de Coca-Cola son espectaculares, sus eventos, su difusión. Un verdadero ejemplo de éxito empresarial y de cómo una buena estrategia de branding puede grabar completamente una idea en la mente de casi toda la población global.
Microsoft
Otro gigante de la tecnología, competidor directo de Apple y de Google, que a través de su marca a hecho posible que casi el 50% de los ordenadores personales utilicen su sistema operativo Microsoft Windows. Pero además de eso, posee una gran cantidad de productos para empresas y particulares y realiza unas campañas de marketing realmente bien elaboradas. ¿Quién no conoce a Microsoft? Su propietario, Bill Gates, es uno de los hombres más ricos de la Tierra.
Amazon
Una empresa de comercio electrónico, relativamente nueva, que se ha expandido a nivel internacional casi tan rápido como el Coronavirus (jeje es broma). Tanto su estrategia de branding, como de marketing o de desarrollo empresarial son realmente admirables. Es una empresa que en unos pocos años ha pasado de ser un portal ecommerce, como los que tú o yo tenemos a día de hoy, a convertirse en otro gigante tecnológico que ofrece soluciones de avanzadas de cloud computing a empresas, además de ser prácticamente monopolista en la venta de todo tipo de productos a través de internet.
Conclusión
No es solo crear un negocio y pensar en ganar dinero. Obviamente este es el objetivo pero, ¿por qué deberías ser rico? Contestar a esta pregunta hará que realmente alcances el punto en que puedas empezar a serlo.
Ayudar a los demás y hacer del mundo un sitio mejor no tiene precio y merece ser recompensado. Ser humano, pensar en los demás y desarrollar tu negocio pensando en las personas es la base para alcanzar el éxito.
Y la base para lograr esto es crear tu marca, alrededor de las personas.